Resumen artículo
La política actual de atención a la tercera edad, tanto desde el Ministerio de Asuntos Sociales como de la Comunidad Económica Europea, va encaminada a que sea zonificada e insertada, con el fin de que el anciano se desenvuelva en el contexto donde vive. De manera que una de las estrategias de la Atención Primaria debe dirigirse a capacitar a los ancianos para que vivan de manera independiente en el seno de su propia familia y su comunidad durante todo el tiempo que sea posible, en lugar de excluirlos y segregarlos de las actividades de la sociedad. Es decir, ayudar al anciano a que desarrolle sus funciones eficazmente en el medio que desee, coordinando todos los servicios disponibles formando verdaderas redes. Las recomendaciones realizadas por el Colegio de Médicos Británico acerca de los procedimientos que debe desarrollar la AP en la población anciana son: Identificar a la población asignada y revisar sus historias clínicas; detectar nuevas necesidades de cuidados, y crear un sistema de coordinación con las organizaciones implicadas en su atención. Nuestro objetivo general es contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas mayores de 65 años de nuestra Zona Básica de Salud. Para ello no solo nos proponemos tener un conocimiento global del paciente, sino que identificamos aquellas áreas de cada individuo en que se presentan problemas resolubles. Una vez identificada el tipo de necesidad, canalizamos al paciente a los recursos sociales y sanitarios disponibles. Por último introducimos de modo sistemático la valoración funcional en toda persona mayor de 65 años que se nos asigne a cada consulta médica.
Palabras Clave
trabajo social; tercera edad; atención primaria
Referencia normalizada (para citas)
Alonso Martínez, M. M., Antoranz González, M. J., Morán Pastor, L., Mora Grío, F. J., Santelesforo Navarro, M. J. & Bravo Martín, M. I. (1994). Apoyo a la población anciana desde la atención primaria de salud. Servicios Sociales y Política Social, 35, 67-83