Resumen artículo
Son infinitas las concepciones que se pueden encontrar de ética y ahí están miles de volúmenes que recogen aportaciones de eruditos de todas las épocas, desde la antigua Grecia hasta nuestros días. Sin duda las dimensiones de la ética son muchas y la época actual es una constante tormenta de situaciones inimaginables hace unos años fuera de las películas de ciencia-ficción. Algunos ejemplos son la clonación de personas, los hijos a la carta, la utilización del mapa genético para fines varios, los úteros de alquiler, la compra de semen, etc. Sin duda se trata de temas típicos de la ética y casi nadie pone en duda que constituyen un inmenso ámbito de reflexión y pensamiento. Pero la ética no puede ser considerada como una zona de élite donde solo tienen cabida los miembros del sofisticado club de la ciencia. Cabe pensar en la ética como el elemento primario, fundamental, accesible y obligado de cada individuo que constituye el primer eslabon de una sociedad autónoma y avanzada. Así, hay que tener en cuenta la relación individual con el medio ambiente, la actitud frente a la propia responsabilidad, como ciudadano, como profesional, el respeto a los demás en situaciones como el aborto, la eutanasia, el suicidio, el uso y abuso de energías naturales, en la casa, en la oficina, el incremento de la violencia en el deporte, especialmente el fútbol, etc. Todas ellas, situaciones en las que cada individuo tiene algo que decir, pero sobre todo, mucho que aportar.
Palabras Clave
ética; sociedad; humanismo;
Referencia normalizada (para citas)
Colom Masfret, D. (1998). De la ética celestial a la ética en casa, pasando por la oficina. Servicios Sociales y Política Social, 41, 43-58