Resumen artículo
En el urbanismo, las abstracciones toman cuerpo y se encarnan en conductas. Los lugares son generados por materiales, relaciones sociales e ideas y la potencia de unos y otros se combina y contradice en formas prácticas y simbólicas. La calle puede ser un decorado para pasear la mirada, un centro de encuentro y conversación, un problema para el aparcamiento, la metáfora de la delincuencia y la marginación, el único palacio de invierno que vale la pena tomar, el sueño de un arquitecto imperial, el trazado virtual entre dos núcleos, el fruto de la casualidad hiperproductiva de la historia. Las formas urbanas son órdenes que reciben sus habitantes y que, como toda orden, pueden subvertir. El diseño, la distribución de actividades, la segregación de usos, los precios, los accesos, distribuyen gestos y personas de forma jerárquica sobre el espacio, delimitan su percepción y sus posibles movimientos. La espacial es una estructura de valor y al igual que en las antiguas casas burguesas la estructura de clase se plasmaba en la diferencia entre zonas nobles y de servicio, el arriba y abajo de la famosa serie inglesa, las ciudades a un tiempo expresan y mantienen las relaciones de poder de una sociedad.
Palabras Clave
urbanismo; género; espacio público
Referencia normalizada (para citas)
Pernas Riaño, B. (1999). El cuerpo de las ciudades. Servicios Sociales y Política Social, 45, 151-157