Resumen artículo
En la práctica sanitaria, podría decirse que los elementos culturales son aquel resto que queda una vez considerados los factores que interesan directamente a la biomedicina, incluyendo entre estos últimos a los aspectos psicológicos susceptibles de ser tratados como psicopatologías. Lo cultural se reduce muchas veces a una vaga referencia que se supone puede explicar anomalías que la clínica y la epidemiología cuantitativa no son capaces de dilucidar. Lo cultural es algo más que un marcador de diferencias entre grupos humanos, una idea reduccionista que parece extenderse sin remedio potenciada por dudosos debates muy de moda. En lo que aquí interesa, la dimensión cultural se refiere a cuestiones tan cruciales como los saberes, las concepciones, actitudes e interpretaciones de los conjuntos sociales sobre la salud y la enfermedad, las prácticas domésticas de atención, o los modelos de relaciones existentes en cada contexto entre los distintos sujetos implicados, tanto en el plano práctico como en el simbólico. Lo cultural, pues, remite a un complejo de factores que tienen una importancia decisiva en las relaciones asistenciales, en la prevención y la promoción de la salud, y muy especialmente en la educación para la salud. Las dimensiones culturales, por tanto, han de ser consideradas en cualquier población y no pueden reservarse para descrifrar la cultura de los otros, más o menos exóticos, que percibimos como diferentes y ajenos a nuestro contexto nativo.
Palabras Clave
dimensiones culturales; cultura; promoción de la salud; trabajo social
Referencia normalizada (para citas)
Canals Sala, J. (2004). La importancia de las dimensiones culturales en la asistencia y en la promoción de la salud. Servicios Sociales y Política Social, 65, 9-20