Resumen artículo
El trabajo social, al igual que otras profesiones, no tiene una única interpretación y sus múltiples aplicaciones precisan de los conocimientos y de la plasticidad del profesional. No obstante, el trabajo social como profesión asentada a lo largo de muchos años, ha generado modelos de intervención, métodos de trabajo, instrumentos técnicos y habilidades profesionales que tienen un uso generalizado y que han ido apareciendo en la bibliografía básica iniciada por Mary Richmond en 1927. Con este artículo no pretendemos realizar un inventario, sino tan sólo un intento de aproximación a los cuatro aspectos del trabajo social de atención directa mencionados: los modelos, los métodos, las técnicas y las habilidades profesionales, y la relación que existe entre ellos. Todos sabemos que abordar la terminología del trabajo social, sus aplicaciones y significados, es siempre una tarea ardua y con frecuencia poco satisfactoria. Dentro de ella, la expresión atención directa (expresión utilizada por Mary Richmond -1927-, Florence Hollis -1966- y recuperada por Cristina de Robertis -1981-), será utilizada para designar aquellos procesos de ayuda que tienen lugar principalmente a través de la relación profesional que se establece entre el trabajador social y el usuario y, para distinguir atención directa, de la investigación, planificación y gestión de programas y proyectos sociales. En este sentido, la atención directa sería equiparable a la clínica en Medicina y a la didáctica en Pedagogía. En este artículo quisieramos proponer algunos planteamientos sobre el tema que, tal vez, puedan provocar una cierta polémica. Nuestro propósito es abrir caminos de análisis y discusión, ya que abordamos un tema complejo que precisa de mayor profundización.
Palabras Clave
modelos; métodos; técnicas; trabajo social
Referencia normalizada (para citas)
Rossell, T. & Pellegero, N. (1990). Modelos, métodos, técnicas y habilidades para la atención directa en el trabajo social. Servicios Sociales y Política Social, 20, 98-109